domingo, 5 de diciembre de 2010

URDUNAKO ZAPOREAK MERCADO DE DICIEMBRE


Ayer Urdunako Zaporeak acudimos a la cita que tenemos todos los primeros sábados de mes, puntualmente, y con unos invitados de Gordexola que aportaron Kiwis y Naskis.
Una mañana en la que podíamos sentir en los rostros, el frescor de la temperatura que como una lección de ventas, ayudaba a menearte.

Tuvimos música de excepción con el grupo de txalaparta de Orduña, que incluían instrumentos como el pandero y el cuerno.



Orduñeses y Foráneos nos acompañaron en el Taller de mermeladas ecológicas dirigido por Mikel Kormenzana, -titular de la explotación Tologorri-que se realizó a las 12:30 en los hastiales con todo tipo de asistentes, niños, jóvenes, y adultos.
Mikel explicó las características de las mermeladas sabores y texturas en una lección magistral empezando por la Tierra y acabando por el producto en el plato.

A continuación se dio paso a la cata de los Txakolís de las tres bodegas de Orduña, en la que por primera vez, hubo niños dado que el público era el mismo. La cata comentada fué dirigida por Maite Durana, la Dama del Txakolí,-la titular de este blog- y se comentaron evidentemente los del año 2009 - dos jóvenes y uno fermentado en barrica-. Tres txakolís muy diferentes en su forma de elaboración.
Los niños llevaron a cabo la primera y segunda fase de la cata con notable éxito. Cuando sean adultos de seguir así tendrán cultura del vino y sabrán respetarlo.

Durante toda la mañana, se repartieron tickets entre los consumidores para el sorteo de una hermosa cesta con productos de nuestra Tierra. La mano inocente a las 14:00 horas con puntualidad orduñesa, sacó el boleto de la agraciada que resultó ser: Rosa Mari Azketa.








Rosa emocionada y agradecida nos manifestó que este año está en racha porque también le había tocado el cupón del ciego en Orduña, y que, como no hay dos sin tres, esperaba que le tocase la lotería de Navidad.

Con la entrega del premio dimos por finalizado el mercado, despidiéndonos hasta el día 18 de Diciembre que volveremos a encontranos.




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