El domingo visitaron el Txakolí Gure Ahaleginak , en el pase de las 11 de la mañana, un grupo de 10 personas, de las cuales dos parejas eran amigos. Que sorpresa pues hablando, una señora es muy conocida en la Delegación de Educación de Bizkaia, y al finalizar la visita, otro señor, un conocido empleado del Bec, tanto que, en la primera edición de Slow Food tengo una fotografía con él. Por algo dicen que la vida es un pañuelo.
Otra pareja hacía sidra, nos comentaron que unos 5000 litros. Cifra que no está nada mal.
Otra de Bilbao nos comentó que hicieron una escapada de fin de semana al Balneario y que estaban deseando volver a casa para abrazar a su niño pequeño. ¡Que hermoso es volver a casa!
La última era de Pamplona, de esa tierra navarra, nos visitan muchas personas.
Un día bonito poco común, por primera vez una señora se pone indispuesta y haciéndola compañía al sol, empezamos una amistad.
Espero Chus que estés recuperada de tu dolencia, y a todos gracias por vuestra visita a la Bodega.
Para el recuerdo dejo la fotografía viendo el viñedo que os saqué al comienzo de la visita con el Tologorri al fondo
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