Ahora que se está hablando de las avispas asiáticas invasoras en la parte de Gipuzkoa, donde ya se han encontrados 14 nidos que podrían albergar entre 1500-4000 nuevas avispas, me ha venido a la mente que hace años leí en un libro de Josep Mª Anglés un artículo para que las avispas no destrocen las uvas.
Pronto llegará "la Candelaria" el próximo 2 de febrero y existe la creencia que podando antes del alba las parras en ese día, las avispas no atacaran los racimos maduros. Evidentemente estamos hablando de las parras que adornan el caserío, porque como viticultor olvidarse del tema.
También decía el artículo que para aquellos que se les hubiese olvidado podar el 2 de Febrero, tienen una segunda oportunidad la semana anterior a San José.
Aunque estas cosas son dichos populares, si fueran verdad, el 2 de febrero tendrían que hacer los amantes a la viticultura una fiesta de tipo fitopatológico.
Sea popular o no, yo recomiendo a los que tienen pocas parras y/o como hoby para su satisfacción personal, las poden en la última menguante de febrero.
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