viernes, 19 de noviembre de 2010

VINO CLARETE O ROSADO: DIFERENCIAS


El término clarete viene del francés antiguo "Claret" y ya en la Edad Media se utilizaba para nombrar a vinos mezclados.

El clarete es un vino tinto con color bajo, ya que lleva el proceso de vinificación igual que los tintos (fermentación corto tiempo con presencia de hollejos), mientras que los rosados fermentan en virgen (fermentación del mosto sin los hollejos).

Es muy importante el acierto técnico del tiempo de maceración con los hollejos para sacar un color preciso, hay que tener en cuenta que con el color, van asociados los aromas, suavidades, etc. El tiempo de maceración con los hollejos suele oscilar desde 0 a las 48 horas.

Los perfiles organolépticos del clarete y rosado, también son diferentes, mientras que los claretes se asemejan a los tintos, los rosados a los blancos.
Podemos saber en copa, -si lo que nos han servido -es un clarete o un rosado.
Si el color del vino es anaranjado nos han servido un clarete, mientras que si es rosáceo nos han servido: rosado.




Hay que tener cuidado con esta observación porque si nos sirven un rosado viejo, los tonos también serán anaranjados por el deterioro del color por la oxidación. Ahí entra los órganos de nariz y boca para detectar el olor y sabor.
El plazo óptimo de consumo de estos vinos es el del año de elaboración como sucede con los vinos blancos o de maceración carbónica.

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