Y con San Juan Degollado, fiestas en Gordexola. Allá nos fuimos un año más, para pasar un domingo espectacular, un día con un sol radiante que acompañaba a degustar los pintxos y la diversidad de txakolies que los txakolineros de la Villa elaboran con diversas variedades de uva tanto tinta como blanca.
Para nosotros Gordexola es especial, mi marido nació en San Cosme y allí, en la Ermita nos prometimos amor eterno 23 años después, un buen día de Santa Clara.
Como siempre terminamos nuestro calendario festivo de Agosto, en la plaza "El Molinar" con la copa en mano para catar los caldos después de la salida de Misa.
Este año también he echado de menos a Mentxi y sus buenos caldos. Al Alcalde que no estuvo en uno de los acontecimientos más significativos del pueblo. Como acostumbra todos los años, el que sí asistió fue Eusebio anterior alcalde con la sonrisa y amabilidad que le caracteriza.
Pintxos de tortilla, ensaimadas, y queso principalmente fueron los que acompañaron y se degustaron junto a los txakolis locales, -que dicho de paso- Torre de Jauregi, a mi modesto criterio fue el mejor de esta edición. 
Según comentarios de los allí presentes, echaron en falta el chorizo y morcilla de otros años.
Junto a los txakolineros estuvo el hijo de Luis Mari Galindez (de San Juan de Berbiquez) con su ya consolidado famoso Pan casero y Tortas de Gordexola. Pintxo a Pintxo, Trago a Trago, concluimos la jornada a las 15 de la tarde y acompañados en todo momento por el buen ambiente y un sol que año a año es un clásico en estas fiestas.
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