miércoles, 31 de agosto de 2011

AGOSTO: UN MES QUE TERMINA











Desde el pasado 11 de Agosto no he escrito nada en mi blog porque me he dedicado más a viajar y a estar con los amigos que a contar mis andanzas. Amén de mis citas enogastronómicas.







Casi todas las fiestas de Amurrio estuvimos con Justi y Felix mis amigos de toda una vida.





El día del arrastre de bueyes, me encontré con los primos de Lekamaña y aproveché para pasar el rato con mi prima Bene que falta le hace distraerse un poco.






El día 12 fue el cumpleaños de Txetxu, con Sugai y Marta por motivos vacacionales de la pareja, lo celebramos unos días antes y con Arkaitz y Natalia un día después, esta vez, por motivos laborales, dado que a mi nuera la tocaba trabajar y los neonatos de Cruces la esperaban.








El día 15 la cita gastronómica fue en Amurrio con mis amigos, sus hijos y nieta. Puntualmente nos sentamos al rededor de la mesa y dimos buena cuenta de los entrantes y del cabrito después, todo ello regado con vinos y cava a discreción. Para finalizar pasteles de Dastaketa que en sí, me recuerdan a una destacada pastelería de Bilbao: D. Manuel. Esto será porque mi amigo Manu fue el Maestro de los dos hijos de Isabel (La propietaria de Dastaketa) y también de mi hijo Sugai que hizo las prácticas en la famosa pastelería Bilbaína y trabajó dos años codo a codo con Manu y sus cinco pasteleros.

En las fiestas de Arrankudiaga disfruté de los txakolis locales junto a Txetxu y mi amigo Antonio Jesús Muñoz, al cual prometí que el próximo año nos quedaríamos a la comida popular.





También acudimos a la Aste Nagusia de Bilbo y vimos los fuegos artificiales desde el Puente como siempre nos ha gustado, no sin antes, tomar unas cervezas y un bocata en las txosnas.



No hemos parado, la bodega ha recibido visitas casi todos los días del mes, dado que únicamente cierra el 15 de Mayo para dar gracias a San Isidro y al Señor.





Capitulo a parte merece las fiestas de San Juan degollado en Gordexola, fiestas que llevamos acudiendo desde tiempos remotos porque mi marido es oriundo de San Cosme, aunque lleve muchos años injertado en Orduña.








Como siempre dejo para el recuerdo unas fotografías, de algunos de los momentos que mi cámara captó.





















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