Después de saludar a todos mis conocidos, me dirigí al mercado con Txetxu -mi pareja- y tras saludar a los conocidos y visitar algún puesto, me tomé con mi marido un txakoli alavés, de Marijose. Criado sobre lias, me pareció un caldo interesante. Terminada mi cata particular, cuando me disponía a seguir visitando puestos de venta, tropezamosé con Bego, Terese y Uxue (nariz de plata) que habían ido hasta Salinas de Añana motivadas por el evento.
Bego, Terese y Uxue, recibieron su primera lección de cata en la bodega de txakolí Gure Ahaleginak el viernes pasado y volvimos a catar el txakolí que por cierto, era el único que vi en el mercado. Una lección más porque aprendieron lo que son los aromas a lías.
Terese es una experta en hacer jabones y hemos quedado para la estación otoñal realizar un taller. Jabón con exfoliantes de txakoli Gure Ahaleginak.
Fue un placer el reencuentro en Salinas de Añana. Tanto que empezó a correr el tiempo y los Feriantes empezaron a recoger sus puestos. Fué el momento de despedirnos.
Otra jornada maravillosa caminando por Salinas de Añana, donde la diferencia marca la distinción.
Saludos desde la Ciudad de Orduña para Mikel, Txetxu, Valentin, y la estupendísima Leire, que es una joya.
Para el recuerdo unas fotos de izquierda a derecha: Teresa, Maite, Uxue,Bego
1 comentario:
Así si que se puede vivir...de cata en cata.
A ver cuándo es la siguiente que tienes mucho que enseñarnos.
Nariz de Plata
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