Cada vez más hoy día se realizan visitas de despedida de solteros-as culturales a Bodegas. El mundo del vino, levanta curiosidad y saber y entender de ellos está en alza. El sábado pasado, la bodega acogió dos de ellas, por la mañana un grupo de chicas que se alojaron en una casa rural de Orduña y por la tarde otro procedente de varios lugares y provincias que también ocuparon otra casa rural, estos en Luiaondo.
Arkaitz, Txetxu y yo disfrutamos de los momentos vividos y que habrá otros, pero éstos no volverán. La visita de la mañana, la homenajeada no sabía donde se encontraba, y sus amigas disfrazaron de ovejita.
A la pareja de la tarde, sus amigos los disfrazaron de Limón y a la chica de algún refresco. Bueno... Bueno.... que el disfrute fue mutuo, dado que Alaitz ponía la efervescencia a todo lo que se la ocurría.
Mucha felicidad para todos a lo largo de este viaje que van a emprender en la vida.
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