El 15 de Mayo es un día muy especial en la familia Larrazabal-Durana, es el único que si la Tierra lo permite, no trabajamos en Gure Ahaleginak y damos gracias al Señor y a San Isidro por las cosechas que hemos tenido y como han respondido a lo largo del año. Evidentemente la mano del hombre es primordial, pero esas cosas que no podemos controlar como es la climatología y otras que a lo largo del año le pido al Santo, justifican mi devoción por él.
Desde niña, he visto en casa celebrar San Isidro como la fiesta mayor de todo el año. Mi Aita y mi
ama fueron agricultores y ganaderos a pequeña escala y también mis aitites tanto de una parte como de otra, y si esto fuera poco, mi ama se llamaba Isidra Carmen, el primero en honor al Santo del día que nació: SAN ISIDRO LABRADOR.
Polentxi ha celebrado la Misa con un lleno total en la Parroquia, Agricultores y Ganaderos de Orduña y sus aledaños nos hemos dado cita y en la Consagración hemos ofrecido los productos de la Tierra, y tras finalizar el acto, hemos ido los interesados en procesión para bendecir los campos. Polentxi ha repartido Agua Bendita a Diestro y Siniestro y no ha dejado a ningún pueblo de los aledaños sin nombrar. Gesto que las personas hemos agradecido.
La recolecta de hoy en la Iglesia, espero que haya sido generosa y parte de ella pueda ir destinada a nuestra Amatxo de la Antigua que buena falta le hace. Siempre que veo a Polentxi (el párroco de Orduña) le comento que antes de empezar la recolecta, haga incapié en que no se echen monedas, sino papel, que aunque sea el pequeño, cunde mucho más. Y no penséis que "vaya cara tengo" esto lo aprendí de un cura del Opus Dei cuando asistí a la ceremonia eclesiástica dentro de la Obra en Pamplona el día que se graduó mi nuera Natalia, y cuando se lo oí decir me dejó que pensar durante todo el día y parte de los siguientes, es más, tanto efecto me hizo que la idea se la trasladé a mi buen amigo Polentxi. Dicho de paso un cura de altura en Orduña. Si todos los curas fuesen como él, otro gallo cantaría....
Por otro lado he tenido la ocasión de catar el vino que los vecinos del Pueblo de Saratxo han llevado a la Patrona de nuestra Ciudad para rendirla honores. Espero que el año próximo la lleven Txakolí de la Tierra que haberlo hailo y no un vino tinto criado con virutas, que se podía apreciar en nariz y boca (el aroma y sabor) pero no en vista (el color). Menos mal que nuestra Amatxo de la Antigua no dice nada, ...pero sus hijos sí!.
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